“Personaje
nº 5”. Por Alba.
Una mujer muy joven se pasaba 3 horas estudiando y
después se iba con los amigos/as de fiesta. A ella le encantaba estudiar,
estudiaba todos los días 3 horas. Tiene 21 años es muy mala, haciendo cosas es
muy torpe. Lo único que se le da bien es que es muy estudiosa y aprueba todo. A
ella le gusta un chico que se llama leopardo, está como un tigre. Ella se dio
cuenta de que el buscaba a las novias y después las dejaba para sacar buena
nota y después cortaba. Desde ahí empezó a no gustarle ni a quererle como amigo.
¡Ya llega el carnaval!. Ella le preguntó a sus
amigos de que se iban a disfrazar. Ella se iba a disfrazar de policía sexy y los amigos de policía y las amigas igual
que ella. Todos fueron a la cabalgata y fueron bailando detrás de las carrozas.
Llegaron a sus casa a las 7:00 de la
mañana porque hicieron una fiesta. Se fueron cada uno para su casa. Como Dunia
era muy torpe, una de sus amigas la trajo a su casa porque se estaba quedando
dormida. Al día siguiente se levantó y dijo: - ¡oh no! ¡Llego tarde a la
universidad y tengo un examen!- pero ella se había olvidado de que era carnaval
y la amiga le dijo: -¡no, que estamos en carnaval!-.
“Personaje
nº 5”. Por Aurel.
Es la hija
del leopardo. La perra
siempre dice mentiras a todo
el mundo, llegó a decirle a su padre que no era su
hija. Es una mentirosa y nadie la cree.
“Personaje
nº 5”. Por Carla.
Se llama Claudia tiene 21 años y nació en Andalucía
(Sevilla). Ella es guapa, alta, atractiva pero sobretodo mala. Cuando era
pequeñita, su hermano mayor Juan, le enseñaba a hacer muchas cosas malas y
cuando la madre salía a hacer la compra él aprovechaba para enseñarle a Claudia
que tenia que ser mala con la gente y no dejaba de repetírselo una y otra vez .
Claudia se hartó tanto de escuchar “tienes que ser mala” ”tienes que ser mala “
que al final se volvió tan mala que un día
le dijo a su hermano :- tu profesora de ciencias me ha dicho que tienes que
repetir curso ja, ja, ja, ja, ja -.
Entre mas crecía mas mala se iba haciendo y a día de hoy no la quiere nadie. Se
pasa todo el día fastidiando a la gente y sobretodo a su hermano mayor. Él cada
día se arrepiente de haberla enseñado a ser así.
“Personaje
nº 5”. Por Laila.
Había una perra llamada Paula que tenía 5 años e iba
a un colegio de perros. Paula era muy mentirosa, siempre mentía hasta a sus
padres. Su mamá y su papá estaban muy enfadados con ella. Cuando iba al colegio
mentía a sus profesores y a sus amigos. Paula no se portaba bien, ella ya no
tenía amigos porque se juntaba con los perros malos. Sus padres le dijeron que
le iban a quitar del colegio si seguía siendo mentirosa. Paula poco a poco fue recuperando
a sus amigos y sus padres no la quitaron
del colegio. Ya Paula no es tan mentirosa .
“Personaje
nº5”. Por Nayara.
Pepita de
los palotes
Hola me llamo Pepita de los palotes. Soy una
perrita mentirosa, tengo 5 años. Mi madre me dijo que tenía que ir a buscar
alimentos para alimentarnos, se fue y no ha vuelto. Ese día por la tarde mi
padre me preguntó que en donde estaba mamá y yo le respondí que salió a buscar
alimentos para nosotros. Él respondió: -mira hija ¿cómo pudiste dejar ir a tu
madre sola en el bosque?¿ Y si la mata un tigre?¿eh? ¡estás castigada por no
decírmelo! ¡vamos a buscarla!-. En el camino hicimos una parada para descansar,
yo me fui detrás de un árbol para hacer unas necesidades y de repente veo a mi
mami media muerta. - Y ahora ¿qué hago? ¡ufff!
¿se lo digo a papá o no?- - Si se lo digo me quitará un poco del castigo pero
si no se lo digo se cabreará – pensé yo. Mi padre, como no me veía, me llamó y
dijo: -¿dónde estas?- . Yo le contesté una mentira para que no descubriera que
mamá estaba media muerta y herida. Le dije que estaba detrás de él y del árbol.
Mi padre miró y dijo: -hija, pero si no estás ahí. ¿Dónde estás? ¡No te
pregunto más!-. – Bueno papá, soy una mentirosa. Te he mentido. Mira, estoy
aquí y mamá también pero ella está herida- dije yo. -¡Hija! ¿Por qué no lo
habías dicho?- dijo mi padre. – Para que no te pusieras triste y también me
gusta mentir y no me controlo- contesté yo. – Yo no miento por mentir sino que
desde que nací lo tengo en la sangre. Lo siento papá, ésto no volverá a pasar.
No querrás que llore más. Bueno, ¿qué hacemos con mamá?- le pregunté. – Pues hija,
no sé qué hacer pero la llevaremos a
casa y la curaremos- me contestó mi padre.
Al largo tiempo, llegamos a casa, curamos a mi
madre y una buena noticia, ¡sobrevivió! ¡está viva! ¡bien!. ¡Lo conseguimos!. A
partir de ahora no voy a ser mentirosa. Mi padre me dio un voto de confianza y
lo voy a aprovechar. Al mes siguiente fuimos todos muy contentos. Yo ya no era
mentirosa y mi familia y yo jugamos y comimos perdices y vivimos felices. ¡Ah,
se me olvidaba!. Al mes siguiente tuve una hermana que se llama Daniella. Es
divertida, amable y juguetona. Quiero mucho a mi familia.
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